Luego de complacer a su público con canciones más movidas en la que incursionó en el reguetón, dembow y el trap, el artista sentía la necesidad de retomar el sonido que presentó con su mixtape “En el área”. Letras románticas con arreglos y música que le tomaron más tres años en perfeccionar es lo que Shadow Blow afirma que presenta en este su primer disco.
En una entrevista para Diario Libre, José Ariel Fernández Soto, conocido como Shadow Blow, nos detalla sus vivencias durante la elaboración de este disco.
—¿Por qué titulas este trabajo “2da parte?
El primer trabajo que lanzamos fue “En el área”, el cual era una compilación de canciones que fui lanzando junto a algunas nuevas. En cambio este es un trabajo que desde un principio fue pensado como un álbum, con sonidos y elementos que son coherentes entre todas las canciones. Este es un álbum de estudio en el que vuelvo hacia atrás y retomo el estilo de mis inicios, pues durante estos años me divorcié un poco de ese estilo haciendo temas más comerciales y canciones para discotecas, pero esas canciones románticas que hice en un principio y con las que me di a conocer ya no las estaba haciendo, por lo que decidí hacer un stop y volver de nuevo a lo que me gusta. Por eso es como una segunda parte.
—La música comercial te funcionó bien. ¿Por qué decidiste retomar el estilo romántico?
Porque es lo que a mí me gusta. Hice mucha música que me gustaba a mí en un principio que funcionó, luego el público fue exigiendo e incursioné en música más movida, pero es el estilo romántico en donde me siento más cómodo y en el que me exijo más.
—¿Qué podemos encontrar en este disco?
El álbum tiene catorce canciones nuevas, de las cuales se estrenaron primero los sencillos Influencer y Foque to’ III. Es un trabajo con temas que van desde el amor y el desamor, con fusiones de ritmos, y que incluye un merengue que me atreví a hacer inventando. Todas tienen el mismo color y sonido.
—Dices que duraste tres años trabajando en el álbum. ¿Por qué te tomó tanto tiempo?
Durante una gira por Europa le dije a mi mánager que quería hacer un álbum. Siempre lanzamos canciones sueltas, pero yo quería crear un concepto que solo se podía hacer en un álbum. Pero, la verdad es que lo terminé en un año, pero luego comencé con “vamos a cambiar esto”, “podemos mejorar aquello” y seguí puliendo porque soy demasiado exigente. Ahora siento que estoy entregando un álbum como me gusta a mí. Me siento satisfecho no solamente porque entiendo que se pueda pegar y a la gente le guste, sino porque aparte de todo eso yo me siento muy contento con él. Estas son las mejores canciones que he hecho en mi vida.
—Haces un disco cuando en esta época lo que está funcionando, en especial en el género urbano, son los sencillos. ¿No es un riesgo esto?
Ya lo hice así por mucho tiempo. Lancé muchas canciones con estilos diferentes, con muchas colaboraciones, que con El Mayol, El Pomposo y otros, pero no me había atrevido a hacer un álbum. Yo soy una persona de ponerse metas; siempre me exijo más y más.
—Regresar a un estilo romántico que te funcionó en un momento no es garantía de que ahora vuelva a tener éxito. Con el género inclinándose hacia los ritmos más movidos, ¿crees que hay espacio para el romance?
Cuando yo empecé lo que estaba pegado era los temas bailables. Es lo que siempre ha estado pegado, pero yo dije, espérate, esto es lo que me gusta y funcionó. Creo que puede pasar igual. Los fanáticos que me han seguido desde el principio me pedían un poco más de este estilo que me caracterizó. Entonces por eso no me siento con miedo, porque sé que va a funcionar. El álbum es así, pero yo también seguiré cantando mis otros temas y lanzando alguna canción bailable. Esto es la continuación de mi sonido inicial.
—Has sido muy cuidadoso con este disco. ¿Crees tú que en el género se está trabajando más que antes el aspecto musical?
Algunos artistas y productores sí lo hacen, pero en todos los géneros es igual, hay música buena y mala. Hay colegas que hacen música sencilla, para pegar en el momento, pero son canciones que en tres meses nadie las escuchará, pero hay otras que en cinco años siguen sonando.
—La música urbana en el país sigue siendo muy criticada y menospreciada. ¿Crees que esto va a cambiar pronto?
Cuando la bachata empezó era un género muy denigrado. La llamaban música de cabaret. Ahora vemos la evolución, con los años fue cambiando y mejorando y se convirtió en lo que ahora es. Yo no creo que al género urbano no hay que cambiarle letras como dicen muchos, no hay que cambiar el ritmo, tampoco internacionalizarnos. Yo creo que lo que le falta es tiempo. La gente va a decidir cuáles son los artistas que van a seguir y cuáles serán los internacionales y cuáles se quedan local. Eso lo va a decidir el tiempo y el trabajo individual.